El Mal del Werder

La noticia del fin de semana, además del FIFA World Player para CannavORO, ha sido la derrota del Barça en el Mundial de Clubes.
Es pronto para predecir las consecuencias del torneo nipón, pero entraría dentro de lo previsible que el viaje pasará factura en el aspecto físico y la derrota en el aspecto moral y anímico de una expedición que ansiaba el trofeo que cerrará un exitoso y ,quizás, irrepetible circulo ganador.
El Barça de esta temporada, por mucho que algunos sectores lo sigan propagando, no practica ese “Jogo Bonito” y fluido de la temporada pasada lo que ha hecho que este Barça sea terrenal como así lo demuestran sus enfrentamientos ante Sevilla, Madrid, Valencia, Chelsea y el propio Internacional de Porto Alegre.
Otra muestra de que el Barça 2006-2007 levanta dudas es el ambiente de pesimismo que se vivió en la previa de los partidos de Champión ante el Levski y , fundamentalmente, ante el Werder Bremen.
Ante los alemanes, se vivió y se jugó como si se tratase de una final, con la ansiedad y posterior bajada de “tensión “ que los acontecimientos de este tipo llevan intrínseco. En ese partido, durante los primeros 20 minutos el Barça si fue el de la temporada pasada y guiado por un genial Ronaldinho liquidó a los teutones.
Ese triunfó levanto todas las euforias en Can Barça, haciendo olvidar la perdida de juego y volviéndose a creer que el mal fútbol solo lo práctica el Real Madrid.
La goleada ante el débil rival de las semifinales hizo que se prolongará la creencia del Barça como abanderado de “jogo bonito”...y llegaría derrota ante los brasileños, en una final en la que el Barça no mostró su supuesta arrolladora superioridad.
Al fin y al cabo nadie puede olvidar que los jugadores no pueden abstraerse de un entorno del que forman parte y del cual son un elemento más.