lunes, diciembre 11, 2006

Raúl necesita ser dosificado

La derrota ante el Sevilla deja claras varias conclusiones, la primera de ellas es que el Madrid está hecho para luchar en cualquier campo pero aun le falta empaque para imponer su ritmo o estilo y manejar un partido cuando se pone 0-1 fuera de casa.
Capello sorprendió a propios y extraños al alinear juntos a Ronaldo y Van Nistelrooy, el objetivo era claro: buscar el efecto intimididador en los de Juande o quizás en este último, que pena que ambos delanteros esten lejos de sus mejores años como goleadores.
Raúl, el gran capitan, se ha ganado la confianza de Capello por su eterna brega y lucha, el mister debe saber administrar los esfuerzos de Raúl, y que el madrileño por mucho que lo intente no es un centrocampista ni un jugador de desborde, por lo que frente al Sevilla podia haber fortalecido el centro del campo con De la Red, dando libertad a Guti o haber sacado de partida a Robinho o Reyes buscando ganar la partida de las bandas.
El "7" blanco ha disputado los 14 partidos de Liga, 12 de ellos de titular, sumando 1.111 minutos por los 604 de Robinho, los 560 de Reyes, los 230 de Ronaldo o los 207 de Cassano (mencion aparte merece Van Nistelrooy que lleva disputados 1.195 minutos, habiendose perdido solo 65 minutos de lo disputado ante el momento)
Este año el equipo blanco cuenta con alternativas en ataque, el tecnico romano deberia aprovecharse de ello y favorecer que jugadores básicos en su esquema lleguen frescos para la recta final del campeonato.

2 comentarios:

Andrés Romero dijo...

kai25,

Yo pienso que Raúl está mejor que otros años,pero aún están lejos sus mejores épocas,si bien yo creo que las mismas ya no volverán.No sé,veo al equipo más honrrado que otros años además de más luchador,pero me da que como no sea en alguno de los torneos del KO,ganar algo está difícil.Éste equipo tiene una renovación pendiente.¿Cuándo?...


Saludos.

kai25 dijo...

@Andres:
Estimado amigo, la mejoria de Raul y Roberto Carlos es evidente pero como bien apuntas el Madrid necesita una revolución como la que sufrió el Barça.
Un saludo